Recuerdo el primer "Derby Nacional" que vi, fue en el 98' y tuvo dos personajes principales que luego marcaron historia. Grozny y Madame Equis fueron artífices - quizá - de una de las carreras más vibrantes de la década de los 90, aquellos tiempos en los que el Hipódromo de Monterrico tenía que cerrar sus puertas ante la demanda excesiva de aficionados que se daban cita al coloso surcano. Aquella década de Stash, Batuka, Mary July, Musicale, entre otros.  

Ingresando al nuevo milenio, las cosas cambiaron un poco. El tema del turf en nuestro país se tornaba cada vez más tenebroso y hasta se corría la posibilidad de que desaparezca. Así fue que Sharaf y Shawshank en el 2001, le dieron la bienvenida a una época de penumbras e incertidumbres dentro de la hípica peruana. Una era en donde los premios no se pagaban a tiempo, en donde las deficiencias dentro de nuestro círculo eran muy evidentes y donde las huelgas y paros improvisados eran pan de cada día. Fue entonces que transcurría el 2002 y la aparición de un estupendo caballo marcaba la pauta en las canchas hípicas de Lima. El Provinciano se llama. Ganaba como quería, todo lo tenía a sus pies pero como siempre apareció una yegua que lo bajó de la nube y de un cachetadón certero al orgullo, le dijo que el "Derby Nacional" (G1) del 2002 tenía color rojo y blanco, así como los del stud Gloria, misma casa de Kiana. La conducida por "Win" Talaverano que, aunque tenía chance, estaba, en la previa, opacada por la figura imponente del pupilo del Ventarrón que a la hora de la verdad no pudo reeditar su triunfo previo en el "Ortiz".

Así fueron pasando los años y arribamos a una de las generaciones que probablemente sea considerada de las más irregulares de los últimos tiempos. Encabezada por Nicolas, ganador del Derby y por Sumud, posterior vencedor doble o triple del clásico Osaf, la generación del 2004 presentó, entre otros ejemplares, a Baleriana, La Misilera, El Escorial y algún otro que tuvo la dicha de ganar algún clasiquito por ahí. El tema resaltante va, básicamente por la sorpresa mayúscula que marcó Nicolas en la Cinta Azúl, pues muy aparte del dividendo que pagó, este caballo dejó atónitos a todos los aficionados, nuevos y añejos que estuvieron mirando la carrera esperando el triunfo de Sumud.

Fue en el 2005 que se vio - por fin - la figura sólida de un caballo. Un hijo de Keseff que sufrió en el "Ortiz" para vencer a Koko Loco y que posteriormente, en el Derby, lo dejó casi fuera de poste. Carlos Trujillo pudo, por primera vez, tocar el cielo con las manos gracias a Fletcher, el flamente ganador de la carrera más importante del año.

Así y siguiendo la tónica justa de caballos buenos, fue que llegamos a la temporada en donde pudimos apreciar al último ganador de tres coronas dentro de la nuestra hípica. Argentino él. Hijo de El Compinche y Martina Girl de propiedad de Claudio Pizarro. A propósito, fue este ejemplar el culpable que "El Bombardero" se quede dentro de nuestro turf. Venciendo categóricamente en la Polla y en el Ortiz, Muller lideró la generación del 2006, una de las mejores de la última década pues nombrar a Deepak, Polizonte, Al Kadir y Allianz Arena, es hablar de caballos que tuvieron el dominio absoluto en la arena y césped de Monterrico en los años 2006, 2007 y 2008 en diferentes distancias. Con Víctor Raúl Fernández Vera en la silla y con don Augusto Olivares Frías en la preparación, Muller pasó a la historia del nuestra hípica, además, por haber sido unas las ventas desde nuestro país al extranjero más millonarias y adicionalmente, por haber llegado cuarto en la Copa del Mundo (G1) ante Invasor.

Volvemos al plano nacional pues así fueron pasando las temporadas, salieron caballos y carreras impresionantes como Tomcito que en el 2007 terminó siendo el inobjetable vencedor del Derby Nacional. Superando a Fortanyo, Faraqueen y compañía, el del Jet Set marcó una generación interesante. Posteriormente, apareció Lady Shatzi en el 2008 y en final dramático hizo gritar a medio Perú pues en con un cabeza a cabeza ante Pechito, lo rebalsó al final y terminó sometiéndolo para llevarse la Cita Azul de aquel año. Koko Mambo en el 2009 estiró ventajas muy apreciables ante Bradock, Georgui Lui y los demás en una carrera que será, sin lugar a dudas, inolvidable. Fahed Jr. en el 2010, le aguantó la atropellada a Private Affair y pudo, nuevamente con Talaverano, anotarse esta competencia.

Ya en la nueva década, un nuevo stud se hacía presente y con fuerza dentro de nuestro campo. El Doña Licha, querido y detestados por muchos, pasó a ser una caballeriza ejemplar que en tan poco tiempo llevó a sus repisas los Derbys Nacionales de los años 2011 con Fly Lexis Fly y 2012 con Kung Fu Mambo. Aunque siendo muy polémicos al momento de las competencias, pudieron, con buena asesoría, traer a nuestro país, caballos de gran linaje y estupendo físico que marcaron la pauta dentro de las competencias en Monterrico.

Finalmente, Camilín Camilón nos permitió, una vez más, romper esos paradigmas de las estadísticas y creer que el caballo de carrera muestra su capacidad verdadera dentro de la cancha y no con tablas, papeles o calculadores fuera de ellas. Hacía mucho tiempo que un vencedor del Marcial no ganaba el Derby y pues "Camilín" junto a un joven Chuan, se anotaron y silenciaron Monterrico en un carrera que pasará a la historia.

Este domingo, esa historia de la que fueron parte caballos fabulosos como los nombrados en esta crónica y como otros que quizá no pudimos poner como por ejemplo, Santorín, That Police, El Duce, Galeno, Arrabal, Pamplona, entre otros, seguirá siendo escrita, ahora por una tanda de quince tresañeros, esos juveniles que lucharán palmo a palmo por intentar, uno de ellos, imprimir su nombre en la historia de la hípica peruana, una hípica pujante y llena de tradición que verá sólo a un potrillo, cruzar primero la meta este próximo domingo.