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Madame equis Fue la primera yegua en escribir su nombre en la historia de la gran carrera continental. Aquella prueba que hasta ese momento solamente había conocido conquistas de caballos. Además sirvió para defender el invicto una vez más en nuestro hermoso Hipódromo de Monterrico aquella tarde que las tribunas se vinieron abajo ante el delirio del triunfo local.

EL LATINOAMERICANO ES PERUANO (PARTE 5) - A LOS PIES DE LA REINA MADAME EQUIS

El domingo 21 de marzo fue la fecha pactada para la disputa del Gran Premio Asociación Latinoamericana de Jockey Clubes e Hipódromos. La sede en aquella oportunidad iba a ser nuestro bello Hipódromo de Monterrico que albergaría a las miles de almas que vibrarían ante el estupendo capote peruano protagonizado por Madame Equis, Sandra y Splitfire.

Publicado: 2014-02-17

Defendió el invicto peruano en los Latinoamericanos a punta de esfuerzo. Ella, una yegua capaz de paralizar a todo un país con su estupendo tranco. Su nombre fue un presagio de lo que realizaría esta imponente zaina en las canchas de Monterrico. Madame Equis ganó el Latinoamericano del 99’, ganó guapenado, ganó bien. A continuación la crónica del antes, durante y después de aquella hazaña realizada en Monterrico por la hija de Book The Band y Universitaria del stud Capri.  

Madame Equis debutó en una condicional para perdedoras sobre distancia de 1200 metros, ganando por 12 cuerpos y en 1.12.0 para la distancia ya anunciada. Desde antes de su primera carrera daba a entender que estábamos frente a una yegua de importantes medios corredores. Con el pasar del tiempo ello se fue graficando en la pista de carrera. Llegó invicta a la “Polla de Potrancas” (G1) y fue indiscutiblemente la mejor. Posteriormente para correr el clásico “Enrique Ayulo Pardo” (G1) se descuidaron en su entrenamiento y cayó ante Skinger que la sometió en la recta final. Paralelamente a ello, por parte de los machos, saltaba a la vista un tordillo precioso llamado Grozny, que iba a chocar con la zaina justamente en el “Derby Nacional” (G1) del año 98’. Fue una carrera impresionante pues salió Madame Equis fiel a su libreto a tomar la punta pero de inmediato Palestino con Christian Aragón en lomos fue a presionar a la potranca dejándola cansada para el final de la competencia, aquel final que tuvo que rivalizar con Grozny palmo a palmo cayendo solamente en los tramos definitorios.

Luego de esa competencia, la pupila del Capri fue llevada a la prueba clasificatoria para el Latinoamericano ya que ante la ausencia del tordillo Derby Winner, le quedaba todo el campo libre. Se ganó su partidor en el Latino de esa manera, el derecho a representar al Perú en la gran prueba continental. Junto a ella iban a estar Lustro, Sandra del stud Hobby preparada por Camilo Traverso y Splitfire que defendía los colores del stud Myrna. Entre tanto los extranjeros iban a ser importantes pues por Argentina correrían Coalsack, el último ganador del “Gran Premio Internacional Carlos Pellegrini” (G1). Potrizaris, ganadora del “Gran Premio Nacional” (G1), además de Uncommom y Kostlamin. Por Chile correrían Negro de Humo, un ejemplar que se había adjudicado la “Polla de Potrillos” (G1) en su país y otros ganadores clásicos como Athenea, Calafquén y Pure Silk.

En la previa, la favorita tenía que ser la zaina peruana por lo que había demostrado a lo largo de su campaña. El público comenzaba a llenar Monterrico, la reunión transcurría y cada vez se acercaba más el Latinoamericano hasta que llegó el momento. Los doce ejemplares se alinearon en el partidor del hipódromo peruano y se dio la partida. Como era de preverse salió Madame Equis con Lustro, los dos peruanos fueron a tomar la punta, tercera corría Potrizaris de Argentina delante de Qalafquén, Athenea, Negro de Humo y los demás. Así llegaban a la recta del frente y Lustro era el que comandaba el lote; muy quieta lo hacía Madame Equis en el segundo lugar, mientras que Potrizari venía tercera junto a Athenea, Negro de Humo, Sandra y el resto del lote. Venían girando la última curva y Lusto se defendía con todo, Madame Equis recién era movida por Edwin Talaverano y por fuera Potrizaris ya no era capaz, por el contrario, los peruanos Splitfire y Sandra comenzaban a surgir. Faltaban 300 metros y quedaron los cuatro peruanos primeros, por los palos Lustro, lo hacía luego Madame Equis, Sandra y Splitfire abierto. Así faltaba 50 y Madame Equis a punta de garra, esfuerzo y pundonor logró una victoria más que importante para el turf nacional en la carrera más importante del continente.

Posteriormente, la zaina hija de Book The Band que preparaba el colocho Mario Morales, reapareció en el clásico “Independencia” (G1) y se impuso claramente para luego enfrentar a la ganadora del “Derby Nacional” (G1) del 99’, Batuka en el clásico “Jockey Club del Perú” (G1), donde la pupila del Capri caería ante la Derby Winner. Luego de ello, Madame Equis fue llevada a Chile donde fue de la partida del “Gran Premio Hipódromo Chile” (G1), junto a algunos otros caballos peruanos. En esa oportunidad, la peruana y el caballo Lustro se trenzaron a un duelo a muerte en toda la carrera rindiéndose solamente al final, completando una carrera para el olvido. Esa fue su última actuación.

Después fue llevada a la cría, dónde no tuvo mayor impacto a nivel nacional ya que fue trasladada hasta los Estados Unidos teniendo una producción no mayor a los diez potrillos.

Esta fue la historia de una yegua corajuda, una potranca que marcó una pauta en la historia del turf peruano y en la historia del Latinoamericano al convertirse en la primer fémina en imponerse en esta competencia. Aquel marzo del 99’, todo el continente estuvo a los pies de la reina Madame Equis.


Escrito por

José Luis De La Cruz Salvador

Estudiante de periodismo. Narrador de carreras de caballos. Director de Todos dentro del Partidor. Redactor en Prismático. 60% peruano.


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